18 septiembre, 2022

Fases del Alzheimer: ¿Cómo se diagnostica?

Por danaeorges

Cuando se habla de enfermedades que afectan el área cognitiva, el Alzheimer es una de las más habituales. El Alzheimer es capaz de afectar a gran escala alteraciones de la conducta que vuelven al individuo (en la mayoría de los casos) una persona altamente dependiente de quienes lo rodean. Así, se va dando cuenta que ya no puede realizar sus actividades diarias con la normalidad con la que podía hacerlas en el pasado.

¿Cuáles son las fases del Alzheimer?

En términos generales, cuando se trata del Alzheimer se habla de tres fases o etapas de la enfermedad, estas son: Leve, Moderada y Grave. Es preciso conocer que la duración de las fases del Alzheimer, así como el orden y tiempo de esta enfermedad, no se presentan de forma precisa, por lo que puede variar según cada paciente de manera individual.

  1. Fase Leve

Esta es la primera fase, la cual tiene una duración de aproximadamente 3 años. Durante ella es posible observar perdida de funciones cognitivas como un continuo deterioro de la memoria episódica, principalmente. En este caso, el afectado tiende a olvidar eventos recientes sin importar que haya pasado una cantidad de tiempo pequeña desde el momento en que ocurrió ese hecho. 

Situaciones como la percepción de su medio ambiente, el tiempo y el espacio también se ven afectados por la enfermedad, surgiendo una característica desorientadora de lo que lo rodea, creando confusión y desconociendo el lugar en donde se encuentra. La dificultad para concentrarse y la fatiga también se agudizan.

  1. Fase Moderada

Durante esta segunda etapa, todos los campos de la memoria comienzan a fallar de manera progresiva. Esta fase, al igual que la anterior, también posee una duración de aproximadamente tres años, y en ella, se generan importantes y determinantes daños en la función del cerebro, con la presencia de síntomas más intensos y preocupantes.

Se manifiestan por primera vez problemas de lenguaje, también conocidos como afasia, una afección en la que el individuo sufre dificultades para hablar, expresarse o darse a entender, intercambiando palabras entre sí. Por otro lado, también se hace presente la apraxia, que es la dificultad que representa realizar una actividad aprendida como vestirse, utilizar cubiertos, usar el baño, prácticas de higiene personal, entre otros.

También es preciso destacar la presencia de la agnosia, esto es, la perdida de la capacidad para reconocer a las personas con las que el paciente convive. Muchas veces esta pérdida no es total, aunque sus desaciertos se vuelven cada vez más constantes.

  1. Fase Grave

Esta es la última etapa, en ella se presenta una marcada alteración de cada una de las facultades intelectuales, provocando un agravamiento en los síntomas cerebrales, la rigidez muscular y la resistencia al cambio de postura. En algunos casos, pueden manifestarse temblores y crisis de epilepsia.

En esta instancia el paciente no reconoce a ninguno de sus familiares, e incluso ni siquiera a sí mismo frente a un espejo. Su personalidad cambia, la apatía aumenta y también se presentan problemas como la incontinencia urinaria o fecal, cierta pérdida de respuesta al dolor, e incapacidad de realizar actividades automáticas adquiridas.

Diagnóstico del Alzheimer

Como en el caso de cualquier enfermedad, los beneficios de diagnosticar el Alzheimer a tiempo pueden cambiar muy positivamente el rumbo del paciente. Existen diversos estudios para diagnosticar el Alzheimer, los cuales van desde una evaluación superficial, hasta análisis de laboratorio.

Por un lado, para localizar demencia de Alzheimer, los especialistas efectúan pruebas para evaluar el deterioro de la memoria y otras habilidades cognitivas. Es decir, todo consistirá en la evaluación de síntomas del Alzheimer como la pérdida de funciones cognitivas, la incoherencia de palabras, entre otros. También es posible determinar el diagnóstico por medio de estudios para diagnosticar el Alzhéimer, el cual consiste en el análisis del líquido cefalorraquídeo para medir los niveles de amiloide y tau, dos proteínas determinantes en esta enfermedad. Esta medida no es muy común, sin embargo, se suele usar en casos especiales donde la evolución es muy rápida.

En Estimulación Cognitiva enseñamos como funciona el cerebro y así tener un estilo de vida neuro-saludable. Con 15 años de esperiencia a nuestras espaldas hemos desarrollado los cursos formativos más exitosos para profesionales del sector.